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Las seis paramitas (perfecciones)

Generosidad (dana paramita)

La generosidad es el deseo de dar nuestro cuerpo, nuestras posesiones y nuestros potenciales positivos a los demás para su beneficio. Ayudar a otros sin orgullo, sin esperar nada a cambio. Hay muchas formas en las que se puede practicar la generosidad pero, como se dice en los Sutras, "El regalo del Dharma excede cualquier otro regalo"... cualquiera puede dar a otros bienes materiales.

 

Moralidad (sila paramita)

La ética es la resolución de abandonar todas las acciones negativas o no virtuosas, y el deseo de no dañar a los que nos rodean, tanto por una acción física, como mental. Mantener los Preceptos; "Nunca hagas el mal, haz el bien siempre, purifica tu mente", esta es la enseñanza de todos los Budas. Se trata simplemente de conducirnos de forma de no perjudicar otros en nuestras interacciones con ellos.

 

Paciencia (ksanti paramita)

La paciencia es la habilidad de permanecer imperturbado en el momento en que confrontamos un daño o un sufrimiento. Ser paciente no significa ser pasivo, mas bien es una actitud que aclara a la mente para que actúe de forma benéfica. Resistencia ante el sufrimiento.

 

Esfuerzo en la práctica (virya paramita)

El esfuerzo gozoso es una mente que disfruta lo que es virtuoso. Es una actitud que no se tiene por separado, sino que es una práctica que debe acompañar a todos nuestros afanes virtuosos. La aplicación constante y firme de esfuerzo en una tarea, en este caso, la práctica de los Paramitas.

 

Concentración (dhyana paramita)

La concentración es la habilidad de enfocar puntualmente nuestra atención en un objeto constructivo o virtuoso; su función es impedir la distracción. Toda concentración practicada con la motivación es la perfección de la estabilidad mental. Como está dicho en los Sutras, "Si podemos concentrar muestra mente, no hay nada que no podamos hacer."

 

Sabiduría (prajña paramita)

La sabiduría es la habilidad de analizar lo que es virtuoso y lo que es no virtuoso, así como la habilidad de percibir el vacío; esto es, la falta de existencia inherente de todas las personas y de los fenómenos. El poder de discernir la realidad "tal como es". Es "el ojo" de los demás Paramitas (que son ciegos), que solo están completos cuando la Sabiduría está presente.

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