Esta
postura es la más fácil y satisfactoria para los principiantes. Requiere
de una atención especial para mantener la columna vertebral erguida.
El proceso de ir presionando gradualmente las rodillas contra el suelo, es
muy beneficioso para las articulaciones, pues aumentan su fuerza y
flexibilidad y ayudan a superar la artritis y reumatismo.
Técnica: Siéntese con las piernas estiradas al frente. Doble la pierna
derecha bajo el muslo izquierdo y doble la pierna izquierda bajo el muslo
derecho. Coloque las manos sobre las rodillas. |