Técnica:
Siéntese en Vayrasana con las rodillas separadas, los tobillos a los lados
de las nalgas y la parte superior de los pies sobre el suelo. Luego
póngase de rodillas y estire los brazos a los costados. Doble el torso
hacia atrás hasta que pueda sujetar el talón izquierdo con la mano
derecha. Levante el brazo izquierdo verticalmente sobre la cabeza con la
palma al frente y mire la mano izquierda. Deje que el peso de la parte
superior del cuerpo descanse sobre el talón izquierdo. Después de un
tiempo que no debe exceder de un minuto, regrese a la posición de
rodillas. Repita el proceso al lado contrario. Inhale mientras se pone de
rodillas. Exhale al llevar el tronco hacia atrás. Inhale al devolverse a
la posición de rodillas. Practique 10 veces a cada lado.
Variación:
Siéntese en
Vayrasana con los pies y las rodillas separados y con los dedos de los
pies sobre el suelo. Luego arrodíllese y estire los brazos a los costados,
inclínese hacia atrás y ponga las manos sobre los talones. Estire el
cuello y arquéese hacia atrás tanto como pueda, dejando que el peso del
cuerpo descanse sobre los brazos. Regrese a la posición de rodillas, luego
a Vayrasana. Como ejercicio dinámico practíquelo un máximo de 10 veces.
Como postura estática manténgala hasta tres minutos. Debe practicarse como
contrapostura a cualquier asana del grupo: “Flexión hacia delante”, tales
como Paschimottanasana o Yanusirhasana, etc. |