Esta técnica es la de una
meditación profunda. Al principio pueden hacer estas meditaciones 10
minutos, pero jamás en profundidad a solas.
Primer Paso:
Usar ropa sencilla y cómoda. Tener un ánimo predispuesto hacia el
optimismo y la armonía.
Segundo Paso:
Sentirse confiado. Sentarse en la posición más confortable sin ninguna
pose en especial.
Tercer Paso:
Respirar y exhalar varias veces profundamente, aligerar el cuerpo físico.
Cuarto Paso:
Tratar de generar un ambiente positivo, si se encuentra entre varias
personas.
Quinto Paso:
Relajar todo el cuerpo, parte por parte, órgano por órgano, músculo por
músculo, miembro por miembro.
Sexto Paso:
Tratar de eliminar todo pensamiento de la mente. Pero no haga mucho
esfuerzo. Todo tiene que ser de forma natural. Luego, visualice algún
lugar suyo preferido en la naturaleza, donde ahora, es decir, en ese
momento, quisiera estar: como un lago, montañas, campo, bosque, desierto,
cielo …
Séptimo paso:
Respire profundamente, puede tener los ojos cerrados, al principio, hasta
que tenga seguridad y experiencia de meditación, mire a su alrededor,
trate de escuchar algún sonido o percibir algún color.
Octavo paso:
Una vez allí, sienta que el calor, la ternura, la dulzura, el amor, el
cariño de todos los seres del mundo de Dios, las personas queridas, la
naturaleza y sus animales, están a su lado, lo aman, le dan paz y armonía,
y no dejan que nada malo le suceda jamás.
Noveno Paso:
Siéntase uno con todo y con todos. Acepte todas las ideas y visiones que
le vienen. Así captará la esencia de Dios en usted mismo. Conviértase en
Uno con el Uno.
Décimo paso:
Ahora poco a poco, cuando usted se sienta preparado, regrese poco a poco,
al mundo. Retroceda en el proceso. Sienta su cuerpo físico, la sangre
circular por las venas, y apriete sus manos, pise con firmeza ...
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