Funciones principales de los chakras:
Revitalizar
cada cuerpo aural o energético y con ello el cuerpo físico;
Provocar el
desarrollo de distintos aspectos de la autoconciencia, pues cada chakra
está relacionado con una función psicológica específica;
Transmitir
energía entre los niveles aurales ya que cada capa progresiva existe en
octavas de frecuencia siempre crecientes
Cuando
el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos estará
abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj para
metabolizar las energías particulares que necesita del campo de energía
universal (energía que también se ha llamado chi, prana u orgón). Cuando
el chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la corriente
fluye del centro hacia fuera, con lo que interfiere el metabolismo. Por
tanto, se dice que el chakra está cerrado o bloqueado a las energías que
llegan.
La
mayoría de las personas tienen tres o cuatro chakras que giran en sentido
contrario en un momento determinado. Como los chakras no sólo son
metabolizadores de la energía, sino que también la detectan, sirven para
proporcionarnos información sobre el mundo que nos rodea. Si bloqueamos
algún chakra, no dejamos que entre la información. Por tanto, cuando
nuestros chakras fluyen en sentido contrario a las agujas del reloj,
hacemos salir nuestra energía enviándola al mundo, detectamos la energía
que hemos enviado y decimos que eso es el mundo. Es lo que en psicología
se llama proyección.
La
realidad imaginaria que proyectamos al mundo guarda relación con la
"imagen" que nos hemos formado de aquél a través de nuestras
experiencias infantiles, a través de la mente del niño que fuimos. Dado
que cada chakra está relacionado con una función psicológica específica,
lo que proyectamos a través de cada uno de ellos estará dentro del área de
funcionamiento de dicho chakra y será algo muy personal, ya que la
experiencia vital de cada persona es única. |