Se
dice que la respiración materna sufí fomenta una sensación de protección,
seguridad y sustento. Al igual que ocurre con el resto de ejercicios
respiratorios, el aumento del aporte de oxígeno que produce mejora el
cutis y limpia los órganos internos al fomentar la eliminación de toxinas.
Siéntate con la columna cómodamente extendida o tiéndete en la postura del
cadáver.
Respira por la nariz
contando lentamente hasta 7. Retén la respiración mientras cuentas hasta
14. Si lo deseas puedes modificar la cuenta para que te resulte más
cómodo.
Exhala por la nariz
contando hasta 7. Permanece sin respirar mientras cuentas hasta 14.
Repite el ejercicio
varias veces. |