1
Yo enseño, el
Camino Integral de unidad con el gran y misterioso Tao.
Mis enseñanzas son
simples; si intentas hacer de ellas una religión o una ciencia, éstas te
eludirán.
Profundas, aunque
simples, contienen toda la verdad del universo.
Quienes desean
conocer toda la verdad, disfrutan realizando los trabajos y servicios que
les llegan.
Cuando los han
acabado, disfrutan limpiándose y alimentándose.
Cuando se han
cuidado a sí mismos, vuelven al maestro para instruirse.
El camino simple
conduce a la paz, a la virtud y a la abundancia.
2
Los hombres y las
mujeres que desean ser conscientes de toda la verdad deben adoptar las
prácticas del Camino Integral.
Estas disciplinas
consagradas calman la mente y conducen a la armonía con todas las cosas.
La primera
práctica es la de la virtud indiscriminada: cuida a aquellos que lo
merecen; también, y de igual modo, cuida a los que no lo merecen.
Cuando extiendes
tu virtud en todas direcciones sin discernimiento, tus pies se hallan
firmemente plantados en el camino que regresa al Tao.
3
Quienes desean
encarnar el Tao han de aceptarlo todo.
Aceptarlo todo
significa en primer lugar no tener cólera ni resistencia hacia ninguna
idea o cosa, viva o muerta, con forma o sin forma.
La aceptación es
la verdadera esencia del Tao. Aceptarlo todo también significa apartarse
de cualquier concepto de separación: hombre y mujer, yo y otro, vida y
muerte.
La división es
contraria a la naturaleza del Tao. Renunciando al antagonismo y a la
separación se entra en la unidad armoniosa de todas las cosas.
4
Cualquier salida
del Tao contamina el espíritu. La cólera es una salida, la resistencia es
una salida, el ensimismamiento en uno mismo es una salida.
A lo largo de
muchas vidas el fardo de las contaminaciones puede hacerse grande.
Sólo hay una
manera de purificarse de estas contaminaciones, y consiste en practicar la
virtud. ¿Qué se quiere decir con esto?
Practicar la
virtud es ofrecer desinteresadamente ayuda a los demás, dar sin limitación
alguna el propio tiempo, capacidades y posesiones, en cualquier ocasión y
lugar en que se necesiten, sin prejuicio alguno relativo a la necesidad de
la persona que los necesita.
Si tu
disponibilidad a dar felicidad es limitada, también lo será tu
disponibilidad a recibirla.
Este es el sutil
proceder del Tao.
5
¿Piensas que el
universo está agitado?
Ve al desierto por
la noche y contempla las estrellas.
Esta práctica
deberá dar respuesta a la pregunta. La persona superior dispone su mente
como el universo dispone las estrellas en el cielo. Conectando su mente
con el origen sutil, la calma.
Una vez calmada,
ésta se expande de manera natural y, al final, su mente se vuelve tan
vasta inconmensurable como el cielo nocturno.
6
El Tao hace surgir
todas las formas, pero él mismo no tiene forma.
Si intentas
representar su imagen en tu mente, lo perderás.
Es como clavar una
mariposa con un alfiler: se capta la forma, pero se pierde el vuelo.
¿Por qué no
contentarse simplemente con vivirlo?
7
La enseñanza del
Camino Integral continuará mientras exista un Tao y alguien que desee
encarnarlo.
Lo que está
dibujado hoy día en estos pergaminos aparecerá de formas diferentes dentro
de muchas generaciones.
Sin embargo, estas
cosas nunca cambiarán: Quienes deseen alcanzar la unidad, deben practicar
la virtud sin hacer distinciones.
Deben disolver
todas las ideas de dualidad: bueno y malo, hermoso y feo, alto y bajo.
Serán obligados a
abandonar cualquier desviación mental nacida de creencias culturales o
religiosas.
De hecho, deberán
mantener sus mentes libres de cualquier pensamiento que interfiera con su
comprensión del universo como una unidad armoniosa.
El comienzo de
estas prácticas es el comienzo de la liberación.
8
Confieso que no
hay nada que enseñar: ni religión, ni ciencia ni cuerpo de informaciones
que regresar tu mente al Tao.
Hoy hablo de esta
manera, mañana de otra, pero el Camino Integral permanece siempre más allá
de las palabras y más allá de la mente.
Sé simplemente
consciente de la unidad de las cosas.
9
Quien desee la
admiración del mundo hará bien en amasar una gran fortuna y en gastarla
después.
El mundo
responderá con admiración conforme al tamaño de su tesoro.
Por supuesto, esto
no tiene ningún sentido. Deja de luchar por la admiración.
Coloca tu interés
en el Tao. Vive de acuerdo con él, comparte con los demás las enseñanzas
que llevan a él, y serás bañado por las bendiciones que fluyen de él.
10
El ego es un mono
que salta a través de la selva: totalmente fascinado por el reino de los
sentidos, cambia de un deseo a otro, de un conflicto a otro, de una idea
centrada en sí misma a la siguiente.
Si lo amenazas,
realmente teme por su vida. Deja partir a ese mono.
Deja partir los
sentidos. Deja partir los deseos. Deja partir los conflictos. Deja partir
las ideas.
Deja partir la
ficción de la vida y de la muerte. Permanece simplemente en el centro,
observando.
Y después olvídate
de que estás en él.
11
¿Te atrae un
perfume más que otro? ¿Prefieres este aroma o aquel sentimiento? ¿Es
sagrada tu práctica y profano tu trabajo? Entonces tu mente está separada:
de sí misma, de la unidad, del Tao.
Mantén tu mente
libre de divisiones y distinciones.
Cuando tu mente es
simple y está desapegada y silenciosa, todas las cosas pueden existir en
armonía y puedes empezar a percibir la verdad sutil.
12
¿Deseas habitar en
el espacio sagrado?
¿Tener el respeto
y la compañía de los seres espirituales supremos?
¿Ser protegido por
los guardianes de los ocho poderosos rayos de energía?
Mima entonces el
Camino Integral: Considera con reverencia estas enseñanzas, practica sus
verdades, ilumina con ellas a los demás.
Recibirás tantas
bendiciones del universo como granos de arena hay en el Río de la
Eternidad.
13
Las minúsculas
partículas que forman el vasto universo no son en absoluto minúsculas.
Tampoco el vasto
universo es vasto.
Son éstos
conceptos de la mente, que es como un cuchillo, que siempre reducen poco a
poco el alcance del Tao, intentando hacerlo aprensible y manejable.
Pero lo que está
más allá de la forma es inaprensible y lo que está más allá del
conocimiento es inmanejable.
Sin embargo,
existe este consuelo:
Quien suelte el
cuchillo encontrará el Tao en la punta de sus dedos.
14
¿Puedes disolver
tu ego?
¿Puedes abandonar
la idea del yo y del otro? ¿Puedes renunciar a los conceptos de hombre y
mujer, corto y largo, vida y muerte?
¿Puedes dejar
partir todas esas dualidades y aceptar el Tao sin escepticismo ni pánico?
Si puedes hacerlo,
puedes alcanzar el corazón de la Unidad Integral.
A lo largo del
camino, evita pensar en la Unidad como algo extraordinario, elevado,
sublime, trascendental.
Por ser la Unidad,
está más allá de todo eso. Es simplemente la verdad directa, esencial y
total.
15
Para el ser
ordinario, los demás suelen necesitar tolerancia.
Para el ser
altamente evolucionado, no hay nada que pueda llamarse tolerancia, porque
no hay nada que pueda llamarse otro.
Ha abandonado toda
la idea de dualidad y ha extendido su buena voluntad sin prejuicio en
todas las direcciones.
Sin odiar nunca,
sin resistir nunca, sin luchar nunca, simplemente está siempre aprendiendo
y siendo.
Amar, odiar, tener
expectativas: todas estas cosas son apegos.
El apego impide el
crecimiento del verdadero ser.
Por ello, el ser
integral no está apegado a nada y puede relacionarse con cualquiera con
una actitud sin estructuras.
Por esta razón,
esta misma existencia beneficia a todas las cosas.
Como puedes ver,
lo que tiene forma es igual a lo que no tiene forma, y lo que está vivo es
igual a lo que reposa.
Esta es la verdad
sutil, no un invento religioso, pero sólo quienes ya están altamente
evolucionados lo entenderán.
16
La mayoría de las
religiones del mundo sólo sirven para reforzar los apegos a los falsos
conceptos como los del yo y otros, vida y muerte, cielo y tierra...
Quienes quedan
atrapados en estas falsas ideas quedan impedidos para percibir la Unidad
Integral.
La suprema virtud
que se puede ejercer es aceptar la responsabilidad de descubrir y
transmitir la verdad total.
Algunos ayudan a
los demás para recibir recompensas y admiración.
Esto carece
simplemente de sentido.
Algunos se
cultivan a sí mismos, en parte para servir a los demás, y en parte para
servir a su propio orgullo.
En el mejor de los
casos, entenderán la mitad de la verdad.
Pero a aquellos
que se mejoran a sí mismos por el mundo, a esos les será revelada toda la
verdad del universo.
Así pues, busca
esa verdad total, practícala en tu vida cotidiana y compártela
humildemente con los demás.
Así entrarás en el
reino de lo divino.
17
No te ocupes de
rendir culto a deidades e instituciones religiosas como fuente de la
verdad sutil. Hacer esto es colocar intermediarios entre ti mismo y lo
divino y convertirte en un mendigo que busca afuera un tesoro que está
escondido en el interior de su propio corazón.
Si quieres rendir
culto al Tao, descúbrelo primero en tu propio corazón.
Entonces tu culto
tendrá sentido.
18
No existe un
método para alcanzar la realización del Tao.
Considerar
cualquier método como el método es crear una dualidad, que sólo puede
retrasar tu comprensión de la verdad sutil.
La persona madura
percibe la inutilidad de las rígidas metodologías externas.
Recuerda esto: esa
persona mantiene permanentemente una actitud sin estructuras y, de este
modo, está siempre libre para seguir el Camino Integral.
Ella estudia las
enseñanzas de los maestros. Disuelve todos los conceptos de dualidad. Se
prodiga al servicio de los demás.
Lleva a cabo su
purificación interna y no molesta a su maestro con enredos innecesarios,
preservando así la conexión espiritual sutil con la energía divina del
maestro.
Eliminando
suavemente todos los obstáculos a su propia comprensión, mantiene
constantemente su sinceridad incondicional.
Su humildad,
perseverancia y adaptabilidad evocan la respuesta del universo y le llenan
de divina luz.
19
A la persona
ordinaria le parece vasto el cuerpo de la humanidad.
En realidad, no es
ni mayor ni menor que cualquier otra cosa.
Para la persona
ordinaria, existen personas cuya conciencia necesita elevarse.
En realidad, no
hay yo ni hay otro.
Para la persona
ordinaria, el templo es sagrado y el campo no lo es.
También esto es un
dualismo que va en contra de la verdad.
Quienes están
altamente evolucionados mantienen una percepción sin distinciones.
Viendo todo, sin
etiquetar nada, mantienen su conciencia de la Gran Unidad.
De este modo son
sostenidos por ella.
20
Quien es
clarividente puede ver formas que están en todas partes, pero no puede ver
lo que no tiene forma.
Quien es
telepático puede comunicar directamente con la mente de otro, pero no
puede comunicar con quien ha logrado el estado de no mente.
Quien es
telequinético puede mover un objeto sin tocarlo, pero no puede mover lo
intangible. Dichas capacidades solo tienen sentido en el reino de la
dualidad.
En consecuencia,
carecen de sentido.
Dentro de la Gran
Unidad, aunque no existen cosas como la clarividencia, la telepatía o la
telequinesia, se ven todas las cosas, se comprenden todas las cosas, todas
las cosas están para siempre en su lugar.
21
Todo momento es
frágil y huidizo.
Por hermosos que
sean, no pueden conservarse los momentos del pasado.
Por gozosos que
sean, no pueden guardarse los momentos del presente.
Por deseables que
sean, no pueden atraparse los momentos del futuro.
Pero la mente se
desespera por fijar el río en un lugar: poseída por las ideas del pasado,
preocupada por las imágenes del futuro, pasa por alto la simple verdad del
momento.
Quien pueda
disolver su mente descubrirá de repente el Tao a sus pies, y tendrá la
claridad a mano.
22
¿Cómo puede verse
la Unidad divina?
¿En hermosas
formas, en pasmosas maravillas, en inspiradores milagros?
El Tao no está
obligado a presentarse de esta forma.
Siempre está
presente y siempre está disponible.
Cuando se agota el
lenguaje y se disuelve la mente, se manifiesta por sí mismo.
Cuando se cultivan
la claridad y la pureza, se revela a sí mismo.
Cuando la
sinceridad es incondicional, se desvela a sí mismo.
Si deseas ser
vivido por él, lo verás en todas partes, incluso en las cosas más
ordinarias.
23
La suprema verdad
no puede expresarse en palabras. Por ello, el maestro supremo no tiene
nada que decir.
Simplemente se
dona a si mismo como servicio, y nunca se preocupa.
24
La conciencia
sutil de la verdad del universo no ha de considerarse como un logro.
Pensar en términos
de logro es colocarla fuera de tu propia naturaleza.
Esto es erróneo y
engañoso.
Tu naturaleza y la
naturaleza entera del universo son la misma cosa: indescriptible, pero
eternamente presente.
Ábrete simplemente
a esto.
25
No todos los
caminos espirituales conducen a la Unidad Armoniosa.
De hecho, la
mayoría son rodeos y distracciones y no otra cosa.
¿Por qué no
confiar en la evidencia y simplicidad del Camino Integral?
Viviendo con
sinceridad incondicional, erradicando toda dualidad, celebrando la
igualdad de las cosas, cada uno de tus momentos morará en la verdad.
26
Existen dos clases
de bendiciones.
La primera
consiste en las bendiciones mundanas que se ganan haciendo buenas obras.
Estas tienen
relación con la mente y, por tanto, están confinadas al tiempo y al
espacio.
La segunda
consiste en la bendición integral que recae sobre quienes realizan la
conciencia de la Gran Unidad.
Esta conciencia te
libera de los vínculos de la mente, el tiempo y el espacio para volar
libremente a través de la armonía ilimitada de1 Tao.
Existen igualmente
dos clases de sabiduría.
La primera es la
sabiduría mundana, que consiste en una comprensión conceptual de tus
experiencias.
Como es posterior
a los mismos acontecimientos, necesariamente te impide tu comprensión
directa de la verdad.
La segunda, la
sabiduría integral, implica una participación directa en cada momento: el
observador y lo observado se disuelven en la luz de la conciencia pura, y
no existen conceptos ni actitudes mentales para disminuir esa luz.
Las bendiciones y
la sabiduría que corresponden a quienes practican el Camino Integral y
conducen a otros a el, son mil millones de veces mas grandes que todas
bendiciones y sabidurías mundanas combinadas.
27
No pienses que un
ser integral tiene la ambición de iluminar a los que no son conscientes o
de elevar a las personas mundanas al reino de lo divino.
Para él, no existe
yo y el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y,
por tanto, ningún destino.
En consecuencia,
su única preocupación es su propia sinceridad.
28
Es tentador
considerar los vastos y luminosos cielos como el cuerpo del Tao.
Sin embargo, eso
sería un error.
Si identificas el
Tao con una forma particular, nunca lo verás.
29
No pienses que
puedes alcanzar la conciencia total y la completa iluminación sin una
disciplina y prácticas apropiadas.
Eso es egomanía.
Los rituales
adecuados canalizan tus emociones y la energía de la vida hacia la luz.
Sin la disciplina
para practicarlos, caerás constantemente retrocediendo en la oscuridad.
He aquí el gran
secreto:
Lo mismo que la
elevada conciencia de la verdad sutil se obtiene por medio de la conducta
virtuosa y de las disciplinas constantes, también es mantenida por medio
de ellas.
Los seres
altamente evolucionados conocen y respetan esta verdad.
30
Las palabras nunca
pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; para comprenderlo,
debes verlo con tus propios ojos.
El lenguaje no
puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oírla con
tus propios oídos
Lo mismo ocurre
con el Tao: la única forma de entenderlo es experimentándolo directamente.
La verdad sutil del universo es inexpresable e impensable.
Por ello, las
enseñanzas supremas son sin palabras.
Mis propias
palabras no son la medicina, sino una receta, no un destino, sino un mapa
para que lo alcances.
Cuando llegues
allí, silencia tu Mente y cierra tu boca.
No analices el
Tao.
Esfuérzate, por el
contrario, en vivirlo: en silencio, sin división, con todo tu armonioso
ser.
31
El Tao no va y
viene.
Está siempre
presente en todas partes, lo mismo que el cielo.
Si tu mente está
nublada, no lo verás, pero eso no significa que no esté allí.
Cualquier
infelicidad es creada por la actividad de la mente.
¿Puedes abandonar
palabras e ideas, actitudes y expectativas?
En este caso, el
Tao surgirá a la vista.
¿Puedes permanecer
en calma y mirar dentro? En este caso, verás que la verdad está siempre
disponible, siempre sensible.
32
El ego dice que el
mundo es vasto y que son minúsculas las partículas que lo forman.
Cuando las
minúsculas partículas se juntan, aparece el vasto mundo.
Cuando se dispersa
el vasto mundo, dice, aparecen las partículas.
El ego está
hechizado por todos esos nombres e ideas, pero la verdad sutil es que
mundo y partícula son lo mismo; ni el uno es vasto, ni la otra es
minúscula.
Cualquier cosa es
igual a cualquier otra cosa. Los nombres y los conceptos solamente
bloquean tu percepción de esta Gran Unidad.
Por ello, es sabio
ignorarlas.
Quienes viven
dentro de sus egos están continuamente desconcertados: luchan
frenéticamente por conocer si las cosas son grandes o pequeñas, si existe
o no un propósito para juntarse o dispersarse, si el universo es ciego y
mecánico o la creación divina de un ser consciente. En realidad, no
existen fundamentos para tener creencias o hacer comentarios sobre estas
cosas. Por el contrario, mira tras ellas y discernirás la verdad profunda,
silenciosa y completa del Tao. Acéptalo tota1mente y desaparecerá tu
desconcierto.
33
Lo mismo que el
mundo puede revelarse como partículas, el Tao puede revelarse como seres
humanos.
Aunque el mundo y
las partículas no son la Misma cosa, tampoco son algo diferente.
Aunque el cuerpo
cósmico y tu cuerpo no son la misma cosa, tampoco son algo diferente.
Mundos y partículas, cuerpos y seres, tiempo y espacio: son todas
expresiones transitorias del Tao. Invisible, inaprensible, el Tao está más
allá de cualquier intento de análisis y clasificación.
Al mismo tiempo,
su verdad está allí a donde te dirijas.
Si puedes dejarlo
partir de tu mente y rodearlo con tu corazón, vivirá dentro de ti para
siempre.
34
Todas las cosas
del universo van de lo sutil a lo manifiesto y regresan de nuevo.
Tanto si se trata
de la forma de una estrella o de una persona, el proceso es el mismo.
Primero, existe la
energía sutil.
A continuación, se
hace manifiesta y cobra vida. Después de un tiempo, la vida se acaba, pero
la energía sutil continúa, bien volviendo al reino sutil, en donde
permanece, o uniéndose de nuevo a las cosas manifestadas.
El carácter de tu
existencia viene determinado por las energías a las que te conectas.
Si te unes a
energías toscas, amar a una persona, odiar a un clan, rechazar una
experiencia o condescender habitualmente en otra, llevarás una serie de
vidas pesadas y encadenadas.
Esto puede
continuar durante un largo y aburrido tiempo.
El proceder del
ser integral es unirse a las cosas más elevadas.
Aferrándose a lo
que es refinado y sutil, atraviesa los reinos refinados y sutiles.
Si entra en el
mundo, lo hace ligeramente y sin apego. De este modo, puede ir a cualquier
lado sin dejar siquiera el centro del universo.
35
El conocimiento
intelectual existe dentro y fuera del cerebro.
Como el cerebro es
parte del cuerpo, que debe un día perecer, esta serie de hechos, por
grandes e impresionantes que sean, también perecerán.
Sin embargo, la
percepción interna es una función del espíritu.
Como el espíritu
te sigue ciclo tras ciclo de vida, muerte y renacimiento, tienes la
oportunidad de cultivar la percepción interna de forma continua.
Refinada con el
tiempo, la percepción interna se hace pura, constante e inalterable.
Éste es el
principio de la inmortalidad.
36
Es completamente
posible para ti lograr la inmortalidad y experimentar la alegría y, la
libertad absolutas para siempre.
La práctica de la
virtud sin distinciones es medio para alcanzar este fin.
Practicando la
bondad y la generosidad, tu vida se armoniza de manera natural con el
Camino Integral. Armonizando tu vida con el Camino Integral, empiezas a
eliminar las barreras ilusorias entre personas y sociedades, entre
oscuridad y luz, entre vida y muerte.
Al eliminar estas
ilusiones, obtienes la compañía de los seres espirituales supremos.
En su compañía,
estás protegido de las influencias negativas y tu energía vital no puede
ser disuelta. Es así como logras la inmortalidad.
Recuerda: no se
trata de que quienes cultivan la plenitud de sí mismos no encuentren
dificultades en la vida.
Se trata de que
ellos entienden que las dificultades constituyen el camino mismo hacia la
inmortalidad: no obstante, afrontándolas con calma y abiertamente,
aquéllos se desarrollan y, evolucionando alegremente en respuesta a las
mismas, se hacen tan naturales, tan completos y tan eternos como el mismo
Tao.
37
Una persona
superior cuida del bienestar de todas las cosas.
Lo hace aceptando
la responsabilidad de la energía que manifiesta, tanto activamente como en
el reino sutil.
Cuando mira un
árbol, no ve un fenómeno aislado, sino raíces, tronco, agua, tierra y sol:
cada fenómeno relacionado con los demás, y el árbol, surgiendo de este
estado de relación.
Mirándose a sí
mismo, ve la misma cosa. Árboles, animales, humanos o pájaros: insectos,
flores y pájaros:
Estas son imágenes
activas de las energías sutiles que fluyen desde las estrellas a través
del universo. Encontrándose y combinándose entre sí y con los elementos de
la tierra, hacen surgir todas las cosas vivas.
La persona
superior comprende esto y entiende que sus propias energías desempeñan un
papel en ello.
Comprendiendo
estas cosas, respeta a la tierra como a su madre, al cielo como a su
padre, y a todas las cosas vivas como a sus hermanos y hermanas.
Cuidándolos, sabe
que se cuida a sí mismo. Dándoles a ellos, sabe que se da a sí mismo. En
paz con ellos, está siempre en paz consigo mismo.
38
¿Por qué correr en
pos de la verdad?
Esta vibra en cada
cosa y en cada no cosa, desde la punta de tu nariz.
¿Puedes estar en
calma y ver la verdad en la montaña?, ¿en el pino?, ¿en ti mismo?
No creas que la
descubrirás acumulando más conocimiento.
El conocimiento
crea duda, la duda te hace tener hambre de más conocimiento.
No te puedes
saciar comiendo de este modo. La persona sabia se alimenta de algo más
sutil: Se alimenta de la comprensión de que lo que tiene nombre nació de
lo que no tiene nombre, de que todo ser fluye del no ser, de que el mundo
que se puede describir emana de una fuente indescriptible.
Encuentra esta
verdad sutil dentro de su propio ser y llega a estar completamente
satisfecho. Así pues, ¿quién puede permanecer tranquilo y contemplar el
ajedrez del mundo?
Los insensatos
siempre están haciendo movimientos impulsivos, pero los sabios saben que
la victoria y la derrota se deciden por algo más sutil.
Saben que existe
algo perfecto antes de que se haga ningún movimiento.
Esta perfección
sutil se deteriora cuando se aprenden acciones artificiales; así pues,
conténtate con no alterar la paz.
Permanece en
silencio.
Descubre la
armonía en tu propio ser. Acéptala totalmente.
Si puedes hacer
esto, lo obtendrás todo y el mundo sanará de nuevo.
Si no puedes
hacerlo, te perderás para siempre en la sombra.
39
Si vas en búsqueda
del Gran Creador, volverás con las manos vacías.
El origen del
universo es en última instancia incognoscible, un gran e invisible río que
fluye eternamente a través de un fértil valle.
Silencioso y no
creado, crea todas las cosas. Todas las cosas nacen del reino sutil al
mundo manifestado mediante la relación mística del Yin y el Yang.
El dinámico río
Yang empuja hacia delante, el tranquilo valle Yin es receptivo, y mediante
su integración nacen las cosas a la existencia.
A esto se conoce
como el Gran Tai Chi.
El Tai Chi es la
verdad integral del universo. Todo es un Tai Chi: tu cuerpo, el cuerpo
cósmico, la forma, la apariencia, la sabiduría, la energía, las uniones de
las personas, la dispersión del tiempo y de los lugares.
Todo ello nace
mediante la integración del Yin y del Yang, se mantiene y se dispersa sin
la dirección de ningún creador.
Tu creación, tu
autotransformación, la acumulación de energía y sabiduría, la disminución
y el término de tu cuerpo: todas estas cosas tienen su lugar por sí mismas
sin la acción sutil del universo. Por ello, no es necesario el esfuerzo
agitado. Sé simplemente consciente del Gran Tai Chi.
40
Las leyes
naturales del universo son inviolables:
La energía se
condensa en sustancia.
Los alimentos se
toman por la boca y no por la nariz.
La persona que
olvida respirar se amorata y muere.
Sencillamente, no
pueden descartarse algunas cosas.
Forma parte
también de la ley cósmica el que lo que dices y lo que haces determina lo
que sucede en tu vida.
La persona
ordinaria piensa que esta ley es externa a sí misma y se siente encerrada
y controlada por ella.
Así pues, sus
deseos perturban su mente, su mente perturba su espíritu, y ella vive en
una constante agitación consigo misma y con el mundo.
Gasta toda su vida
en la lucha.
La persona
superior* reconoce que ella y la ley sutil son una misma cosa.
Por ello, se
desarrolla de acuerdo con ella, actuando con moderación y clarificando su
mente. Al comportarse de este modo, se encuentra en armonía con todo lo
que es divino y está iluminado.
Pasa sus días
bebiendo de la serenidad y respirando satisfacción.
Esta es la verdad
profunda y simple: Eres el dueño de tu vida y de tu muerte. Lo que haces
es lo que eres.
*En el sentido de
"sabio", persona realizada o de "espíritu superior". ( N. del T.)
41
Bueno y malo, yo y
los otros, vida y muerte: ¿Por qué afirmas estos conceptos? ¿Por qué los
niegas?
Hacer cualquiera
de estas dos cosas es ejercitar la mente, y el ser integral sabe que las
manipulaciones de la mente son sueños, espejismos y sombras.
Si mantienes una
idea, otro luchará contra ella. Muy pronto los dos estaréis en conflicto
con un tercero y con el tiempo, tu vida se convertirá toda ella en
parloteo y contradicción.
Intenta, por el
contrario, mantener tu mente sin división.
Disuelve todas las
ideas dentro del Tao.
42
Nada es absoluto
en la región de los pensamientos ni de las ideologías.
Si te apoyas mucho
tiempo en uno de ellos, este se desmorona.
Por esta razón, no
hay nada más fútil y frustrante que confiar en la mente.
Para llegar al
inconmovible, debes hacerte amigo del Tao.
Para lograrlo,
silencia tu pensamiento.
Deja de analizar,
de dividir, de hacer distinciones entre una cosa y otra.
Ve simplemente lo
que eres dentro del universo, y acepta todas las cosas y a todos los seres
como parte de tu cuerpo infinito.
Cuando te das
cuenta de que algo que haces a otro es algo que te haces a ti mismo, has
entendido la gran verdad.
43
En la Antigüedad,
las personas vivían vidas holísticas. No exageraban la importancia del
intelecto, si no que integraban la mente, el cuerpo y el espíritu en todas
las cosas. Esto les permitía llegar a ser maestros del conocimiento, en
vez de ser víctimas de los conceptos. Si aparecía un nuevo invento,
indagaban los problemas que podría causar, así como las ventajas que
ofrecía.
Apreciaban los
antiguos métodos que habían demostrado ser eficaces, y apreciaban los
nuevos métodos si podían demostrar su eficacia. Si quieres dejar de estar
confuso, imita a los antiguos: unifica tu cuerpo, tu mente y tu espíritu
en todo lo que hagas. Escoge alimentos, vestidos y techo de acuerdo con la
naturaleza.
Confía en tu
propio cuerpo para trasladarte. Deja que tu trabajo y tu ocio sean la
misma cosa.
Ejercita lo que
desarrolle todo tu ser y no sólo tu cuerpo. Escucha música que conecte las
tres esferas de tu ser. Elige dirigentes por su virtud y no por su riqueza
o poder. Sirve a los demás y desarróllate al mismo tiempo.
Entiende que el
verdadero crecimiento procede de afrontar y resolver los problemas de la
vida en armonía contigo mismo y con los demás. Si sigues estos simples y
viejos procederes, estarás continuamente renovado.
44
Ésta es la
naturaleza de la mente no iluminada: Los órganos sensoriales, que están
limitados en su alcance y capacidad, recogen información al azar.
Esta información
parcial se convierte en juicios, que están basados en previos juicios,
que, a su vez, están habitualmente basados en ideas insensatas de
cualquier otra persona.
Estos falsos
conceptos e ideas se acumulan así en un sistema de memoria altamente
selectivo. Distorsión sobre distorsión: la energía mental fluye
constantemente a través de canales deformados e inadecuados, y cuanto más
se utiliza la mente, más confuso se vuelve uno.
Para eliminar la
contrariedad de la mente, no sirve para nada hacer algo; esto sólo
refuerza los mecanismos de la mente.
Por el contrario,
disolver la mente es un asunto de no-hacer:
Evita simplemente
apegarte a lo que ves y piensas.
Abandona el
concepto de que estás separado de la mente omnisciente del universo.
Entonces puedes
recuperar tu percepción interior pura y ver a través de todos los
espejismos. No sabiendo nada, serás consciente de todo. Recuerda: como la
claridad y la iluminación están dentro de tu propia naturaleza, se
recuperan sin moverte ni un centímetro.
45
Si corriges tu
mente, el resto de tu vida se armonizará. Esto es así porque la mente es
el aspecto que rige la vida humana. Si el río fluye con claridad y
limpieza a través del cauce apropiado, todo estará bien a lo largo de sus
riberas. El Camino Integral depende de la disminución, no del aumento:
Para corregir tu mente, confía en el no hacer. Deja de pensar en
complicaciones y de aferrarte a ellas. Conserva tu mente desapegada y
plena. Elimina la opacidad y la oscuridad mental. Mantén tu mente clara
como el cristal. Evita fantasear y deja que emerja tu pura percepción
interior. Calma tus emociones y mora en la serenidad. No te afanes en la
adoración de ídolos, imágenes e ideas, sería como poner una nueva cabeza
sobre la que ya tienes. Recuerda: si puedes cesar toda tu incansable
actividad, aparecerá tu naturaleza integral.
46
El Tao origina lo
Uno.
Lo Uno origina el
Yin y el Yang.
El Yin y el Yang
originan todas las cosas. Ahora olvídalo.
La totalidad
completa es la totalidad completa. Así pues, cada parte también es la
totalidad completa.
Olvida también
esto.
El dolor y la
felicidad son simples estados del ego.
Olvida el ego.
El tiempo y el
espacio son mutables y se disuelven, no son permanentes ni reales.
Pueden
considerarse como accesorios, pero no pienses en ellos.
Los seres
sobrenaturales sin forma extienden su fuerza vital por todo el universo
para apoyar tanto a los seres formados como a los seres no formados.
Pero no te
preocupes de esto; lo sobrenatural es simplemente parte de la naturaleza,
lo mismo que lo natural.
La verdad sutil no
pone el acento en ninguna de las dos e incluye a ambas.
Toda verdad se
halla en el tai chi: cultivar la mente, el cuerpo o el espíritu,
equilibrar simplemente las polaridades.
Si la gente lo
entendiera, la paz del mundo y la armonía universal surgirían de manera
natural. Pero olvídalo todo sobre comprender, armonizar y hacer de todas
las cosas una.
El universo ya es
una unidad armoniosa; toma simplemente conciencia de ello.
Si hurgas en busca
de paz interior, perderás tu paz interior.
47
El pensamiento
dualista es una enfermedad. La religión es una distorsión. El materialismo
es cruel. La espiritualidad ciega es irreal. Cantar no es más sagrado que
escuchar el murmullo de un arroyo, pasar las cuentas de un rosario no es
más sagrado que simplemente respirar, los hábitos religiosos no son más
espirituales que la ropa de trabajo. Si deseas alcanzar la unidad con el
Tao, no te dejes atrapar en superficialidades espirituales. Por el
contrario, vive una vida tranquila y simple, libre de ideas y conceptos.
Encuentra la
satisfacción en la práctica de la virtud sin hacer distinciones, que es el
único verdadero poder.
Dando a los demás
de manera generosa y anónima, irradiando luz por el mundo e iluminando tu
propia oscuridad, tu virtud se convierte en un santuario para ti mismo y
para todos los seres. Esto es lo que quiero decir cuando hablo de encarnar
el Tao.
48
¿Deseas liberarte
de los nudos mentales y emocionales y hacerte uno con el Tao? Si es así,
existen dos posibles caminos para ti. El primero es el camino de la
aceptación. Afirma a cada uno y cada cosa. Extiende libremente tu buena
voluntad y tu virtud en cualquier dirección, cualesquiera que sean las
circunstancias. Acepta de corazón todas las cosas como parte de la Unidad
Armoniosa, y entonces empezarás a percibirla. El segundo camino es el del
rechazo. Reconoce que todo lo que ves y piensas es una falsedad, una
ilusión, un velo sobre la verdad. Quita todos los velos y llegarás a la
Unidad. Aunque estos caminos son totalmente diferentes, te conducirán al
mismo lugar: la conciencia espontánea de la Gran Unidad. Una vez que
llegues a ella, recuerda: ya no es necesario luchar para mantener la
unidad. Todo lo que tienes que hacer es participar ella.
49
Pensar y hablar
sobre el Camino Integral no es lo mismo que practicarlo. ¿Quién se
convirtió alguna vez en un buen jinete por hablar de caballos? Si deseas
encarnar el Tao, deja de parlotear y empieza a practicar. Relaja tu cuerpo
y sosiega tus sentidos. Haz regresar tu mente a su claridad original.
Olvida todo sobre el estar separado de los demás y de la Fuente Divina.
Cuando regreses a la Unidad, no pienses en ella, ni por ella estés
sobrecogido. Esta es simplemente otra forma de separarte de ella.
Simplemente fúndete en la verdad y deja que te rodee.
50
¿Para qué sirve
pasar tu vida acumulando cosas materiales? Esto no es seguir el Tao. ¿Qué
beneficio hay en adaptar tu conducta a las convenciones de alguien? Esto
viola tu naturaleza y disipa tu energía. ¿Por qué separar tu vida
espiritual y tu vida ordinaria? Para un ser integral no existe esa
distinción. Vive simple y virtuosamente, siendo auténtico con tu
naturaleza, sin trazar una línea entre lo que es espiritual y lo que no.
Ignora el tiempo. Abandona ideas y conceptos. Acepta de corazón la Unidad.
Éste es el Camino Integral.
51
Quienes quieran
conocer la verdad del universo, deben practicar las cuatro virtudes
cardinales:
La primera es la
reverencia por toda vida; ésta se manifiesta como amor incondicional y
respeto por uno mismo y por todos los demás seres.
La segunda es la
sinceridad natural; ésta se manifiesta como honradez, simplicidad y
lealtad.
La tercera es la
mansedumbre; ésta se manifiesta como bondad, consideración por los demás y
sensibilidad hacia la verdad espiritual.
La cuarta es
actitud de ayuda, ésta se manifiesta como servicio a los demás sin
expectativa de recompensa.
Las cuatro
virtudes no constituyen un dogma externo, sino que forman parte de tu
naturaleza original. Cuando se practican, originan la sabiduría y evocan
las cinco bendiciones: salud, riqueza, felicidad, longevidad y paz.
52
¿Piensas que
puedes clarificar tu mente sentándote constantemente en meditación
silenciosa? Esto hace que tu mente sea estrecha, no que esté clara. La
conciencia integral, es fluida y adaptable, está presente en todos los
lugares y en todos los tiempos. Eso es verdadera meditación. ¿Quién puede
alcanzar la claridad y la simplicidad por huir del mundo? El Tao es claro
y simple, y no huye del mundo. ¿Por qué no te limitas sencillamente a
honrar a tus padres, amar a tus hijos, ayudar a tus hermanos y hermanas,
ser leal con tus amigos, cuidar de tu pareja con devoción, completar tu
trabajo de forma cooperativa alegre, asumir la responsabilidad de los
problemas, practicar la virtud sin exigirla primero a los demás, y
comprender las verdades supremas, pero manteniendo una forma ordinaria de
proceder? Eso sería verdadera claridad, verdadera simplicidad, verdadera
maestría.
53
La verdadera
comprensión en una persona tiene dos atributos: Conciencia y acción.
Juntos forman un tai chi natural. ¿Quién puede disfrutar de la iluminación
y permanecer indiferente a los sufrimientos del mundo? Esto no está en
armonía con el Camino. Sólo quienes aumentan sus servicios junto con su
comprensión pueden ser llamados hombres y mujeres del Tao.
54
En la Antigüedad,
diversas ciencias holísticas fueron desarrolladas por seres altamente
evolucionados para posibilitar su propia evolución y la de los demás. Esas
artes sutiles fueron creadas mediante la unión de las mentes individuales
con la mente universal. Todavía son enseñadas por maestros tradicionales a
aquellos que manifiestan virtud y desean ayudar a los demás. El estudiante
que busca y estudia estas enseñanza fomenta la evolución de la humanidad,
así como su propio desarrollo espiritual. El estudiante que las ignora
obstaculiza el desarrollo de todos los seres.
55
Las prácticas
holísticas de los antiguos maestros abarcan la ciencia, el arte y el
desarrollo personal espiritual.
Mente, cuerpo y
espíritu forman igualmente parte de ellas. Éstas incluyen:
Yi Yau, la ciencia
de la sanación que incorpora la diagnosis, la acupuntura, las plantas
medicinales, la dieta terapéutica y otros métodos.
Syang Ming, la
ciencia que predice el destino de una persona mediante la observación de
los síntomas físicos de su rostro, esqueleto, palmas de las manos y voz.
Feng Shui, la
ciencia de distinguir los rayos de energía sutil en una zona geográfica
para determinar si ésta es adecuada para sostener las actividades de un
edificio o de una ciudad que deba de ser construida en ella.
Fu Kua, la
observación de las alteraciones sutiles del Yin y del Yang, con el objeto
de tomar decisiones armoniosas con los aspectos manifiestos y los ocultos
de una situación. La base del Fu Kua y de toda la práctica taoísta es el
estudio del I Ching, o Libro de los Cambios.
Nei Dan, Wai Dan y
Fang Jung, las ciencias de afinar la propia energía personal a través de
la alquimia, la química y el desarrollo de la energía sexual equilibrada.
Tai Syi, la
ciencia de la revitalización mediante la respiración y las técnicas de
visualización.
Chwun Shi, la
transformación de la esencia espiritual de una persona mediante el
mantenimiento de sus pensamientos en armonía con la Fuente Divina.
Shu-Ser, la
armonización de la vida cotidiana con el ciclo de los rayos de la energía
universal.
Bi Gu, la práctica
del ayuno en días concretos, a fin de reunir la energía vital que emana de
las posiciones armonizadas de ciertas estrellas.
Sau Yi, la ciencia
de aceptar totalmente la unidad trascendental integral, a fin de realizar
el concepto de la "perla mística".
Tai Chi Chuan, la
realización de ejercicios físicos para inducir y dirigir los flujos de
energía dentro del cuerpo, con el objeto de obtener el dominio de éste, de
la respiración, de la mente, de los órganos internos, de la vida y de la
muerte.
Fu Chi, la ciencia
de rehacer y refinar la propia energía mediante alimentos puros y hierbas
medicinales.
Chuan Se, la
visualización interna de la unidad del propio ser interno y externo.
Dzai Jing, la
purificación de la energía a través de prácticas ascéticas.
Fu Jou, el dibujo
de imágenes místicas y la escritura y recitación de invocaciones místicas
con el objeto de evocar una respuesta del ámbito sutil del universo.
Tsan Syan, el
proceso de disolver el ego y de conectarse con la Gran Unidad mediante el
estudio de las escrituras clásicas y el diálogo diario con un maestro
iluminado.
Lyou Yen y Chi Men,
las ciencias místicas de la articulación de la energía con el objeto de
influenciar los acontecimientos externos.
De todas éstas, la
más importante para los principiantes es el estudio del I Ching, que
permite percibir las influencias ocultas en cada situación y, de este
modo, establecer medios equilibrados y espiritualmente evolucionados para
responder a la misma. Todos ellos son instrumentos para alcanzar el Tao.
Estudiarlos es
contribuir a la unidad, armonía y sabiduría universales.
56
Si deseas
convertirte en una persona del Tao, estudia aquello que sirve a la
naturaleza de la vida y ofrécelo al mundo. Deja que tu devoción aprenda
los medios taoístas de ser completo. No servirán una práctica y una
disciplina parciales: No puedes conocer el cuerpo estudiando el dedo, y no
puedes entender el universo aprendiendo una sola ciencia. Si estudias con
entusiasmo la totalidad del Tao, todas las cosas de tu vida lo reflejarán.
57
El universo es una
vasta red de rayos de energía. El rayo principal es el que emana del
Origen Sutil, y es totalmente positivo, creativo y constructivo. Sin
embargo, cada ser convierte la energía de este rayo principal en su propio
rayo, y estos rayos inferiores pueden ser positivos o negativos,
constructivos o destructivos.
Un individuo que
no está todavía plenamente desarrollado puede verse afectado
desfavorablemente por rayos de energía negativa en la red que le rodea.
Por ejemplo, la influencia combinada de varios rayos negativos puede hacer
que una persona no desarrollada crea que su vida está siendo controlada
por un gobernante invisible y opresivo. Este error puede ser una
importante barrera para la iluminación. Para alcanzar la plena evolución y
la condición de un ser integral, debes ser consciente de esta compleja red
y de las influencias que ejerce sobre ti. Integrando los rayos de energía
positiva y armoniosa con los elementos positivos de tu propia ser, y
eliminando las sutiles influencias negativas, puedes potenciar todos los
aspectos de tu vida. A fin de eliminar las influencias negativas,
simplemente ignóralas. Para integrar las influencias positivas, vuelve a
conectarte conscientemente con el principal rayo de energía del Origen
Sutil, adoptando las prácticas del Camino Integral. Así, todos los rayos
de la red que te rodea volverán a fundirse en la unidad armoniosa.
58
A menos que la
mente, el cuerpo y el espíritu estén igualmente desarrollados y plenamente
integrados, no puede mantenerse ninguna cima espiritual ni estado de
iluminación. Ésta es la razón por la que las religiones e ideologías
extremistas no dan frutos. Cuando la mente y el espíritu son forzados a
austeridades artificiales o a adherirse a dogmas externos, el cuerpo
enferma y se debilita, convirtiéndose en un traidor para todo el ser.
Cuando se pone el
acento en el cuerpo con exclusión de la mente y del espíritu, todo se
convierte en una especie de serpientes atrapadas: frenéticas, explosivas y
venenosas para la misma persona. Todos estos desequilibrios conducen
inevitablemente a que la fuerza de vida se agote y expire. El verdadero
desarrollo personal implica la integración holística de mente, cuerpo y
espíritu. Equilibrando el Yin y el Yang, mediante las diversas prácticas
del Camino Integral, se logra la unidad completa dentro y fuera. Esto se
manifiesta en el mundo como equilibrio perfecto y gracia perfecta.
59
El ansia de
iluminación y de inmortalidad no es diferente al ansia de riquezas
materiales. Es egoísta y dualista y, por tanto, un obstáculo para la
verdadera realización. Por ello, estos estados nunca son realizados por
aquellos que los codician, por el contrario, constituyen la recompensa de
las personas virtuosas. Si deseas convertirte en un ángel divino e
inmortal, restablece las cualidades angélicas de tu ser mediante la virtud
y el servicio. Éste es el único modo de obtener la atención de los
inmortales que enseñan los métodos de aumentar la energía y la integración
necesarias para alcanzar el reino de lo divino. Estos maestros angélicos
no pueden ser buscados, son ellos quienes buscan al estudiante. Cuando
logres conectar tu energía con el reino de lo divino mediante una
conciencia elevada y la práctica de la virtud sin excepción alguna, llega
la transmisión de las verdades sutiles esenciales. Este es el camino que
todos los ángeles toman hacia el reino de lo divino.
60
Las técnicas
místicas para lograr la inmortalidad se revelan únicamente a aquellos que
han disuelto todos los lazos con el espeso reino mundano de la dualidad de
conflicto y de los dogmas. Mientras existan tus superficiales ambiciones
mundanas, la puerta no se abrirá. Dedícate a vivir una vida virtuosa,
integrada y generosa. Purifica tu energía transmutándola de espesa y
pesada en sutil y luminosa. Utiliza las prácticas del Camino Integral para
transformar tu personalidad superficial mundana en una profunda presencia
divina. Atravesando cada etapa del desarrollo a lo largo del Camino
Integral, aprende a valorar lo que es hoy importante en el ámbito sutil,
en lugar de lo que se manifiesta como deseable mañana en el ámbito del
mundo. Entonces se abrirá la puerta mística y podrás reunirte con los
gobernantes que no gobiernan y los creadores que no crean del vasto
universo.
61
Para comprender el
universo, debes estudiar y entender estas cosas:
Primero, la
Unidad, el Tao, el Gran Tai Chi.
Segundo, el Gran
Dos, las fuerzas del Yin y del Yang.
Tercero, las Tres
Principales Categorías, expresadas como Cielo, Tierra y Hombre, o como
cuerpo, mente y espíritu.
Cuarto, las Cuatro
Fuerzas: fuerte, débil, ligero y pesado.
Quinto, los Cinco
Elementos, simbolizados por el agua, el fuego, la madera, el metal y la
tierra.
Sexto, los Seis
Alientos: vientos, frío, calor, humedad, sequedad e inflamación, que
transforma el clima y los órganos internos.
Séptimo, los
procesos de cambio de repetición de los ciclos.
Octavo, las Ocho
Grandes Manifestaciones: Cielo, Tierra, Agua, Fuego, Trueno, Lago, Viento
y Montaña; combinaciones a partir de las cuales se revela la sutil verdad
energética de todas las situaciones, tal como se enseña en el I Ching. Al
comprender estas cosas, puedes emplearlas internamente para abandonar lo
que es viejo y está muerto, y para aceptar de corazón lo que es nuevo y
está vivo. Una vez descubierto, este proceso de alquimia interna abre la
puerta mística a la inmortalidad espiritual.
62
¿Quieres alcanzar
el Tao puro? Entonces has de entender e integrar dentro de ti las tres
principales energías del universo.
La primera es la
energía de la tierra. Centrada en el vientre, se expresa como sexualidad.
Quienes cultivan y dominan la energía física alcanzan la pureza parcial.
La segunda es la
energía del cielo. Centrada en la mente, se expresa como conocimiento y
sabiduría. Aquellos cuyas mentes se funden con la Mente Universal también
alcanzan la pureza parcial.
La tercera es la
energía armonizada. Centrada en el corazón, se expresa como percepción
interior espiritual. Quienes desarrollan la percepción interior espiritual
también alcanzan la pureza parcial.
Sólo cuando
realizas las tres - dominio de la energía física, estado de la mente
universal y percepción interior espiritual, y las expresas en una vida
virtuosa integral, puedes alcanzar el Tao puro.
63
Existen tres capas
hacia el universo: En la inferior, Tai Ching, y en la del medio Shan Ching,
se requiere la existencia de un obstáculo físico corporal. Quienes no
viven constantemente según el Tao moran en ellas. En la capa superior, Yu
Ching, sólo existe el Tao: se ha roto la atadura de la forma y lo único
que existe es la exquisita danza de la energía de los seres divinos
inmortales: quienes desean entrar en Yu Ching han de seguir el Camino
Integral. Simplifica la personalidad, fija la energía sexual elevándola,
integra el Yin y el Yang en el cuerpo, en la mente y en el espíritu,
practica la reflexión antes de la acción, haz que tu conciencia sea una
con la ley pura, y descubrirás verdad tras verdad entrarás en el exquisita
región superior. Este camino está claramente definido y es muy simple de
seguir, aunque la mayoría se pierden en nieblas ideológicas fabricadas por
ellos mismos.
64
En la antigüedad,
las personas vivían de manera simple y serena. Sensibles a las
fluctuaciones que ocurrían y constantemente, podían adaptarse fácilmente a
la energía del día. Actualmente, las personas llevan vidas histéricas e
impulsivas. Al ignorar las modificaciones sutiles del Yin y el Yang que
influencian todas las cosas, se vuelven confusas, se agotan y se frustran.
Sin embargo, incluso hoy día puede uno restaurar la plenitud y claridad de
su mente. La forma de hacerlo es mediante el estudio del I Ching. Al igual
que el ciclo del día y de la noche, todo es tai chi, que incorpora los
movimientos entre el Yin y el Yang. Si no ves los patrones de estos
movimientos, estás perdido. Pero si consultas el I-Ching con una mente
abierta, empezarás a ver los patrones que subyacen en todas las cosas.
Sabiendo que llegará el amanecer, puedes descansar en paz por la noche.
Cuando percibes exactamente la fluidez de las cosas, también comienzas a
percibir la constancia que se halla tras ellas: el Tao creativo,
transformador, ilimitado e inmutable. Ver esto es el grado máximo de
educación y de consuelo.
65
La interacción del
Yin y del Yang en el seno de la Madre Misteriosa crea la expansión y la
contracción de la naturaleza. Aunque todo el universo está creado a partir
de esta danza reproductora, no es sino una minúscula parte de su ser. Su
corazón es el Corazón Universal, y su mente es la Mente Universal. La
función reproductora también forma parte de los seres humanos. Como el Yin
y el Yang no están completos dentro de nosotros como individuos, formamos
una pareja para integrarnos y dar a luz nueva vida. Aunque la mayoría de
las personas pasan toda su vida siguiendo este impulso biológico, esto es
también sólo una parte de su ser.
Si seguimos
obsesionados con las semillas y los huevos, estamos casados con el fértil
valle reproductor de la Madre Misteriosa, pero no con su inconmensurable
corazón y con su monte omnisciente. Si deseas unirte a su corazón y a su
mente, has de integrar dentro el Yin y el Yang y purificar su fuego
clavándolo. Entonces, tendrás el poder de fundirte con el ser total de la
Madre Misteriosa. Esto es lo que se conoce como verdadera evolución.
66
La primera
integración del Yin y del Yang es la unión de la semilla y del huevo
dentro del útero. La segunda integración del Yin y del Yang es la unión
sexual del hombre y de la mujer maduros*. Ambos se preocupan de la carne y
de la sangre, y todo esto es concebible en este ámbito, pero un día se
desintegra y muere. Es solo la tercera integración la que da origen a algo
inmortal. En esta integración, un individuo altamente evolucionado se une
a las energías sutiles internas del Yin y del Yang bajo la luz de la
comprensión espiritual. Mediante las prácticas del Camino Integral
purifica su energía espesa y pesada, transformándola en algo etéreo y
luminoso.
Esta luz divina
tiene la capacidad de penetrar en el poderoso océano de energía espiritual
y completar la sabiduría que es el Tao. La nueva vida creada por la
integración final es auto consciente pero sin ego, capaz de habitar un
cuerpo, pero sin apegarse a él, y está guiada por la sabiduría y no por la
emoción. Plena y virtuosa, nunca puede morir.
*En el sentido de
haber alcanzado la capacidad reproductora. (N. del T. )
67
Para realizar los
niveles más elevados de la vida, debe uno combinar continuamente nuevos
niveles de Yin y Yang. En la naturaleza, la energía masculina puede
encontrarse en fuentes como el Sol y las montañas, y la femenina en
fuentes como la Tierra, la Luna y los lagos. Quienes estudien estas cosas,
a las que aquí simplemente se aluden, obtendrán beneficios sin límites.
Como son necesarias uniones cada vez más elevadas del Yin y del Yang para
concebir la vida superior, algunos estudiantes pueden ser instruidos en el
arte del aprendizaje dual, en el cual el Yin y el Yang están directamente
integrados en la relación sexual del tai chi.
Si el estudiante
no es auténticamente virtuoso y la instrucción no es la de un verdadero
maestro, el aprendizaje dual puede tener un efecto destructivo. Sin
embargo, si la auténtica virtud y la verdadera maestría van juntas, la
práctica puede generar un verdadero equilibrio entre las energías espesas
y las sutiles del estudiante. De ellos resulta una salud fortalecida,
emociones armonizadas, cese de los deseos y de los impulsos y, en el nivel
superior, la integración trascendente de todo el cuerpo de energía.
68
En el aprendizaje
angélico dual, uno aprende a seguir el Tao. Para acercarte al Tao,
necesitarás toda tu sinceridad, parque es elusivo, al revelarse al
principio con forma e imagen y disolverse después en la esencia sutil e
indefinible. Aunque en sí mismo no ha sido creada, crea todas las cosas.
Por no tener sustancia, puede entrar allá donde no hay espacio. Al
ejercitarse en el retorno a sí mismo y ganar victorias manteniéndose
apacible y entregado, es más blando que ninguna otra cosa y, por ello,
supera cualquier cosa dura. ¿Qué te dice todo esto acerca del beneficio de
la no acción y del silencio?
69
El enfoque de la
sexualidad de una persona es un signo de su nivel de evolución. Las
personas no evolucionadas practican la relación sexual ordinaria. Al poner
todo el énfasis en los órganos sexuales, descuidan los demás órganos y
sistemas del cuerpo. Cualquier energía física acumulada es rápidamente
descargada y de igual modo, quedan disipadas y desordenadas las energías
sutiles. Es un gran salto hacia atrás. Para aquellos que aspiran a ámbitos
superiores de vida, existe un aprendizaje angélico dual. Como cada parte
del cuerpo, de la mente y del espíritu anhela la integración del Yin y del
Yang, la relación angélica es dirigida por el espíritu y no por los
órganos sexuales. Mientras que la relación ordinaria está llena de
esfuerzos, el aprendizaje angélico es tranquilo, relajado, silencioso y
natural. Mientras que la relación ordinaria une un órgano sexual con otro,
el aprendizaje angélico une el espíritu con el espíritu, la mente con la
mente y cada célula de un cuerpo con cada célula de otro cuerpo.
Culminando no en la disolución, sino en la integración, es una oportunidad
para el hombre y la mujer de transformarse y de elevarse mutuamente al
reino de la bienaventuranza y de la plenitud. Los métodos sagrados de la
relación angélica sólo son enseñados por quien ha realizado en sí mismo la
integración total de la energía, y se enseña únicamente a estudiantes que
siguen el Camino Integral con profunda devoción, buscando purificar y
pacificar a todo el mundo junto con su propio ser.
Sin embargo, si tu
virtud es especialmente radiante, es posible abrir un camino hacia el
reino sutil y recibir estas enseñanzas celestiales directamente de los
inmortales.
70
Los hilos de la
pasión y del deseo tejen una red a tu alrededor que te aprisiona. Los
enfrentamientos con el mundo te hacen rígido e inflexible. Tenaz es la
trampa de la dualidad. Atado, rígido y atrapado, no puedes tener la
experiencia de la liberación. Mediante el aprendizaje dual es posible
desenmarañar la red, ablandar la rigidez y desmantelar la trampa.
Disolviendo tu energía Yin en la fuente de la vida universal, atrayendo la
energía Yang de la misma fuente, dejas detrás la individualidad y tu vida
se convierte en naturaleza pura. Libre del ego, viviendo de manera
natural, trabajando con virtud, te llenas de inagotable vitalidad y eres
liberado para siempre del ciclo de la muerte y del renacimiento. Entiende
por lo menos esto: la libertad espiritual y la unidad con el Tao no son
dones concedidos al azar, sino recompensas de la propia transformación y
evolución conscientes.
71
La transformación
hacia la vida eterna es gradual. Y la energía pesada y espesa del cuerpo,
de la mente y del espíritu ha de ser primero purificada y elevada. Cuando
la energía asciende al nivel sutil, puede buscarse el dominio de sí. Un
instructor sabio enseña los poderosos principios de la autointegración
solo a aquellos que ya han alcanzado un alto nivel de auto purificación de
autodominio. Además, todas las enseñanzas adecuadas siguen la ley de la
respuesta a la energía: el método más eficaz es siempre aquel al que
responde de manera más armoniosa la energía natural del estudiante. Para
uno será apropiado el celibato y el cultivo de sí, para otro, el mayor
beneficio resultará de la instrucción dual guiada. Un Maestro con
discernimiento determinara el equilibrio adecuado de las Prácticas para
cada persona. En cualquier caso, has de saber que todos los maestros y
todas las técnicas son sólo transitorios: la verdadera realización procede
de la fusión directa del propio ser con la divina energía del Tao.
72
Si deseas obtener
mérito y hacerte uno con lo divino, desarrolla entonces tu virtud y
extiéndela Hacia el mundo.
Abandona teologías
fantasiosas e ideas imaginarias y realiza algún trabajo cotidiano
ordinario como la curación. Abandona todo conflicto y lucha. Practica la
bondad inquebrantable y la paciencia sin fin. Evita seguir los impulsos y
perseguir las ambiciones que destruyen la plenitud de tu mente y te
separan del Camino Integral. Nunca te obsesiones con las circunstancias ni
renuncies a tener conciencia de ellas. Para dirigir tu mente, has de saber
que no existe nada; por tanto, abandona todo apego en la nada.
73
El maestro no
puede ayudar al estudiante mientras el espíritu de éste se halle
contaminado. La purificación de la contaminación espiritual no es
responsabilidad del maestro, sino del estudiante. Aquélla se lleva a cabo
ofreciendo al mundo el talento, los recursos y la vida que uno tiene.
También, puede un estudiante sano ofrecer su energía pura al maestro y a
los ángeles inmortales que lo rodean, y un estudiante disminuido puede
proporcionar como mínimo alimentos, vino o servicios. Cuando uno da lo que
puede sin refrenarse, quedan rotas las barreras de la individualidad.
Entonces ya no es posible decir si es el estudiante el que se ofrece a sí
mismo al maestro, o es el maestro el que se ofrece a si mismo al
estudiante. Uno ve sólo dos seres inmaculados, que se reflejan el uno al
otro como un par de espejos brillantes.
74
Hay quienes
extraen su energía de rendir culto a los seres divinos y a las deidades y
de meditar sobre ellos.
Si te sientes
inclinado a rendir culto, venera entonces los siguientes elementos: Venera
al fiero Sol, depósito del Yang, y a la acuosa Luna, depósito del Yin.
Venera los centros espirituales de hombres y mujeres, que son angélicos en
todo sentido. Venera las Ocho Grandes Manifestaciones: Cielo, Tierra,
Agua, Fuego, Trueno, Lago, Viento y Montaña. Venera los sesenta y cuatro
hexagramas del I-Ching, que iluminan la armonía subyacente del universo.
Por ultimo, venera el Gran Tai Chi en el que están contenidas,
equilibradas y basadas todas las cosas.
75
¿Te gustaría
liberarte de las regiones inferiores de la vida? ¿Te gustaría salvar al
mundo de la degradación y de la destrucción al que parece destinado?
Apártate entonces de los movimientos superficiales de masas y ve en
silencio a trabajar sobre tu propia conciencia de ser. Si quieres
despertar a toda la humanidad, despiértate a ti mismo. Si quieres eliminar
el sufrimiento del mundo, elimina todo lo que es oscuro en ti mismo. En
verdad, el mayor don que tienes para ofrecer es el de tu propia
transformación. Encuentra, pues, a un maestro que sea un ser integral, un
faro que extienda su luz y su virtud con ecuanimidad sobre quienes le
aprecian y sobre quienes no. Date forma en su molde, báñate en su
nutriente irradiación y refléjala al resto del mundo. Llegaras a
comprender una verdad eterna: siempre hay un hogar* pacifico para ser
virtuoso.
*En el sentido de
"estar en casa", reposar en el centro. (N. del T.)
76
¿Quien puede
salvar el mundo?
Tal vez alguien
que siga con devoción estas enseñanzas, que aquiete su mente, que ignore
todas las divergencias, que desarrolle una elevada conciencia de las
verdades sutiles, que funda su virtud con la virtud universal la extienda
al mundo sin expectativa de recompensa. Será sin duda el salvador del
mundo.
77
La humanidad se
hace cada vez mas inteligente, pero es claro que cada día hay más
problemas y menos felicidad. ¿Cómo puede suceder esto? Porque inteligencia
no es lo mismo que sabiduría. Cuando la sociedad abusa de la inteligencia
parcial e *priora la sabiduría holística, sus miembros olvidan los
beneficios de una vida sencilla y natural. Seducidos por sus deseos,
emociones y egos, se convierten en esclavos de exigencias corporales,
lujos, poder, religión desequilibrada y excusas psicológicas. Entonces
empieza el reino de las desgracias y de la confusión. Sin embargo, las
personas de espíritu superior pueden despertar en tiempos de agitación,
para sacar a los demás del lodo. ¿Pero cómo puede uno solo liberar a
muchos? Primero, liberando su propio ser. No hace esto elevándose a sí
mismo, sino rebajándose a sí mismo. Se rebaja a sí mismo a lo que es
simple, modesto y verdadero, integrándolo en sí mismo, llega a ser maestro
de la simplicidad, de la modestia de la verdad. Emancipado totalmente de
su previa vida falsa, descubre su naturaleza original pura, que es la
naturaleza pura del universo. Desprendiendo libre y espontáneamente su
energía divina, trasciende constantemente situaciones complicadas y
arrastra todo lo que le rodea de nuevo a su unidad integral. Por ser una
divinidad viviente, cuando actúa el universo actúa.
78
Existen muchas
religiones parciales, y después existe el Camino Integral. Las religiones
parciales son intenciones humanas desesperadas y astutas; el Camino
Integral es una expresión profunda de la mente universal pura total. Las
religiones parciales se basan en la manipulación hipnótica de las mentes
subdesarrolladas; el Camino Integral se basa en la libre transmisión de la
simple e inmutable verdad natural. Es una realidad total, no una práctica
oculta. El Camino Integral se abstiene del fanatismo conceptual, de la
vida extravagante, de los alimentos exóticos y de la música violenta. Todo
esto perturba la serenidad de la mente y obstruye el desarrollo
espiritual. Renunciando a lo que está de moda y aceptando de corazón lo
que es sencillo, honrado y virtuoso, el Camino Integral te hace regresar a
la esencia sutil de la vida. Adopta sus prácticas y te volverás como él:
honrado, simple, verdadero, virtuoso, total. Como ves, en propósitos
parciales la propia transformación es siempre parcial. Pero en el
desarrollo integral de sí mismo, es posible realizar una metamorfosis
completa, trascender tus propias limitaciones emocionales y biológicas y
evolucionar hacia un estado superior de ser. Manteniéndote apartado de las
sombras y siguiendo este simple camino, te vuelves extraordinario e
insondable, un ser de profunda sutileza cósmica. Sobrevives al tiempo y al
espacio dándote cuenta de la sutil verdad del universo.
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Las personas de
futuras generaciones que estudien y practiquen la verdad de estas
enseñanzas serán bendecidas. Adquirirán la luz sutil de la sabiduría, la
poderosa espada de la claridad que corta todo obstáculo y la perla mística
de la comprensión que envuelve al universo entero. Alcanzarán la
comprensión interior necesaria para percibir la verdad integral del Tao.
Siguiendo esta verdad con sinceridad descarnada, se convertirán en ella:
totales, valientes, indestructibles, innombrables.
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El mundo está
lleno de maestros iluminados a medias. Extremadamente inteligentes,
demasiado sensibles para vivir en el mundo real, se rodean a si mismos de
placeres egoístas y otorgan sus grandiosas enseñanzas a los incautos.
Haciéndose conocer públicamente de manera prematura, con el propósito de
alcanzar algún clímax espiritual, constantemente sacrifican la verdad y se
desvían del Tao. Lo que realmente ofrecen al mundo es su propia confusión.
El verdadero maestro* entiende que la iluminación no es el fin, sino el
medio. Tomando conciencia de que la virtud es su meta, acepta el largo y
con frecuencia arduo cultivo que es necesario para alcanzarla. No maquina
para convertirse en líder, sino que en silencio sobrelleva cualquier
responsabilidad que caiga sobre sí. No apegado a sus realizaciones, ni
atribuyéndose nada, guía al mundo entero orientando a las personas que le
llegan. Comparte su energía divina con sus alumnos, animándoles,
poniéndoles pruebas para fortalecerles, regañándoles para despertarles,
dirigiendo las corrientes de sus vidas hacia el océano infinito del Tao.
Si aspiras a esta clase de maestría, enraízate en el Tao. Abandona tus
hábitos y actitudes negativas. Retuerza tu sinceridad. Vive en el mundo
real y extiende tu virtud por él sin excepción en la vida cotidiana. Sé el
más autentico padre o madre, el más auténtico hermano o hermana, el más
auténtico amigo y el más auténtico discípulo. Respeta humildemente y sirve
a tu maestro, y dedica todo tu ser de manera inquebrantable a tu propia
evolución. Entonces, alcanzarás sin duda el dominio de ti y serás capaz de
ayudar a los demás a hacer lo mismo.
* Como es Sabido,
en ingles los sustantivos no tienen masculino femenino por lo tanto, puede
entenderse tanto maestro, como maestra. Sin embargo, a lo largo de todo el
texto, Brian Walker, cuando utiliza el pronombre, lo emplea
alternativamente he o she ("él" o “ella”) cuando se refiere al Tao, a los
maestros y a los Seres de espíritu superior y a los Seres evolucionados.
Por claridad sintáctica, hemos unificado utilizando siempre el masculino.
( N. del T. )
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Con todas estas
palabras, ¿qué se ha dicho? La verdad sutil puede ser señalada con
palabras, pero no puede ser contenida por ellas. Toma el tiempo de
escuchar lo que se dice sin palabras, de obedecer la ley demasiado sutil
para ser escrita, de venerar lo innombrable y de aceptar de corazón lo que
no tiene forma. Ama tu vida. Confía en el Tao. Haz el amor con el
invisible origen sutil del universo y te darás a ti mismo lo que
necesitas. No tendrás que acudir a esconderte en retiros espirituales.
Puedes ser un bondadoso y contemplativo eremita justo aquí en medio de
todo, sin ser afectado en la esencia, totalmente sostenido y recompensado
por tus prácticas integrales. Animando a los demás, dando libremente a
todos, despertando y purificando al mundo con cada movimiento y acción,
ascenderás al reino de lo divino a plena luz del día. El aliento del Tao
habla y quien está en armonía con él lo oye con toda claridad. |