Una explicación del mantra de Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión.
Por S.S. el XIV Dalai Lama.
Es muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces
debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis
sílabas es grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A, U,
y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del
practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y
exaltados de un buda.
¿Pueden el cuerpo, el habla y la mente impura transformarse en el cuerpo,
el habla y la mente pura? ¿O están completamente separadas? En todos los
casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias al camino
se iluminaron. El budismo no afirma que alguien desde el principio
estuviera libre de faltas y poseyera todas las buenas cualidades. La
purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono
gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro.
¿Cómo
se logra esto? El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani
significa joya y simboliza los factores del método: la intención altruista
de iluminarse, la compasión, y el amor. Así como una joya es capaz de
eliminar la pobreza, la mente altruista de la iluminación es capaz de
eliminar la pobreza o las dificultades de la existencia cíclica y de la
paz solitaria. De igual forma, así como una joya cumple los deseos de los
seres sintientes, también la intención altruista de llegar a la
iluminación satisface los deseos de los seres sintientes.
Las
dos sílabas, Padme, que
significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el
lodo sin
ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una
situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría
contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende
la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías
de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el
vacío de la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y
objeto– y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente.
Aunque hay diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es
la sabiduría que comprende el vacío.
La
pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la
sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba, Hum, que
indica indivisibilidad. De acuerdo con el sistema del Sutra, esta
indivisibilidad del método y la sabiduría se refiere a la sabiduría
afectada por el método, y al método afectado por la sabiduría. En el
vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia donde existen
en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una entidad indiferenciable. En términos
de las
sílabas semilla de los Cinco Budas Conquistadores, Hum es la sílaba
semilla de Akshobya, el inamovible, el no fluctuante, aquel que no puede
ser perturbado por nada.
Así,
las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la
práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la
sabiduría, puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuros en el
cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda. Se dice que no
debes buscar la budeidad fuera de ti,
las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti. Como dice
Maitreya, en el
Sublime Continuo del Gran
Vehículo (Uttaratantra), todos los seres tienen intrínsecamente la
naturaleza búdica en su continuo mental. Tenemos dentro de nosotros la
semilla de la pureza, “la esencia de aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha),
que debe ser transformada y desarrollada completamente en la budeidad. |